14 junio 2005

Humor

A los pocos días del trágico 11 de septiembre en Nueva York, un gallego estaba leyendo acerca de esos acontecimientos en uno de los periódicos de Galicia. Y con eso de que era ferviente admirador de la ETA en España, decidió realizar un ataque suicida para ser recordado en la posteridad.

A falta de un avión, se robó un planeador y se lanzó contra un edificio de 3 pisos. Al día siguiente, en los periódicos de la ciudad gallega apareció en primera plana: ATENTADO TERRORISTA CONTRA EDIFICIO. Y más abajo hacían el recuento de los daños: UN MUERTO: EL GALLEGO

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Un joven sacerdote fue asignado por primera vez a una parroquia. Estaba muy entusiasmado con su nueva misión. En eso se acerca una mujer, quien se presenta:

"Padre, yo soy chonita, la que vive aquí enfrente de la iglesia, y vengo a ponerme a sus órdenes y a darle unos consejitos... En esa casa vive Chanita... no se junte con ella, padre, yo se lo que le digo... lo va a meter en muchos problemas... y en esa casa vive Nachita... cuídese de ella, padre, porque es una resbalosa que le va a provocar a usted muchos chismes... Uyyy, se me olvidaba, la peor de todas es Panchita, ella vive en aquella casa que se alcanza a ver allá... Mejor no le cuente nada personal, padre, porque es una persona que no sabe guardar un secreto..."

El padre la escuchaba pidiéndole a Dios mucha paciencia. La mujer continuó, diciendo:

"Por cierto, padre, como ya se lo dije antes, yo vivo en esa casa que está frente a la iglesia... si usted se fija bien, en mi casa hay un balcón... y desde ese balcón la misa se escucha perfectamente... por eso, padre, quiero pedirle un favor... déjeme oir la misa desde ahí, para no tener que mezclarme con esa chusma..."

El buen sacerdote le dijo:

"Claro que si, hija mía, con mucho gusto... Puedes escuchar la misa desde tu balcón... Ah, y cuando vayas a comulgar no bajes hasta acá, sólo abre la boca y extiende la lengua hasta donde yo esté, al fin y al cabo la tienes muyyyyyyy larga".